De la imagen a la mirada.
Todo esta en la mirada.
No hay temas perfectos para hacer una foto o un cuadro. Solo hay que estar atento , "saber mirar" y en cualquier rincón, en lo mas escondido, nos sale al paso.
Muchas veces ni siquiera hay que salir de una habitación para encontrarlo .
Es importante que no lo dejemos pasar.
Tenemos que aprender a mirar y luego , después vendrá la obra.
jueves, 15 de septiembre de 2011
miércoles, 14 de septiembre de 2011
Una foto es grande por las emociones que crea. No tiene que ser técnicamente perfecta
Independientemente de la calidad del equipo y de los conocimientos de fotografía que tenga el que hace la foto, todos podemos hacer fotos para el recuerdo. Puede ser que tengan un encuadre no muy acertado. O que no estén perfectamente expuestas. Por supuesto, pueden ser técnicamente mejorables. Pero no por ello van a dejar de arrancar una sonrisa o una lágrima en la persona que las contempla. Por eso, a lo largo y ancho de todo el mundo sigue habiendo muchísima gente que con una cámara muy modesta y sin conocimientos de fotografía, sigue apretando el botón de disparo.
Independientemente de la calidad del equipo y de los conocimientos de fotografía que tenga el que hace la foto, todos podemos hacer fotos para el recuerdo. Puede ser que tengan un encuadre no muy acertado. O que no estén perfectamente expuestas. Por supuesto, pueden ser técnicamente mejorables. Pero no por ello van a dejar de arrancar una sonrisa o una lágrima en la persona que las contempla. Por eso, a lo largo y ancho de todo el mundo sigue habiendo muchísima gente que con una cámara muy modesta y sin conocimientos de fotografía, sigue apretando el botón de disparo.
Sin lugar a dudas, pretender conseguir mejores fotos día a día es una noble y muy saludable aspiración.
El problema puede llegar cuando, pensando únicamente en el resultado final, uno se obsesiona y deja de hacer muchas fotos por el hecho de que no vayan a ser perfectas, cuando podrían ser muy buenas fotos. O cuando, tal vez, estar dispuesto a disparar podría ofrecerte la posibilidad de capturar un momento especial. Son momentos en los que puedes correr el riesgo de dejar de disfrutar de todo el proceso de hacer la foto, como si lo único que pudiera ser gratificante es mostrar el resultado.
Y en esa situación, te puedes estar jugando tu afición por la fotografía. Ese es el gran peligro de obsesionarse con buscar la fotografía perfecta.
La ansiedad por conseguir fotos perfectas puede matar el gusto por cada una de esas pequeñas cosas que intervienen en el proceso. Son muchas y cada una de ellas me brinda la oportunidad, a su manera, de disfrutar martes, 13 de septiembre de 2011
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